Reseña
En lugar de una reseña he traducido la introducción a un artículo de William Viestenz que apareció en MLN bajo el título Everything Left to Chance: Contingency Against Ethics in Javier Marías's Los enamoramientos [Todo que queda al azar: la contingencia contra la ética en la obra de Javier Marías.]
Todo que queda al azar: la contingencia contra la ética en la obra de Javier Marías.
Los
enamoramientos
William
Viestenz
En:
MLN
Volumen128, Número 2, marzo de 2013 (Número hispano)
páginas.
384-405 | 10.1353 / mln.2013.0023
El filósofo Richard Rorty caracteriza a la sociedad liberal posterior a la Ilustración como una cultura que ve "el lenguaje de uno, la conciencia de uno, la moralidad de uno y las esperanzas más altas de uno como productos contingentes, como literalizaciones de lo que una vez fueron metáforas producidas accidentalmente" (61). La teoría de Rorty socava la solidez de las proposiciones ilosóficas universales, como el imperativo categórico de Kant, porque ninguna verdad trascendental es inmune al desarrollo contingente y tortuoso de la historia. Bajo la interpretación de Rorty de la sociedad liberal, lo que la humanidad considera válido: Los bienes morales, la realidad psicológica de la conciencia, los mitos fundadores de la sociedad, etc., se ajustan arbitrariamente a las circunstancias del momento presente. En este sentido, la verdad filosófica e histórica solo existe como tal temporalmente, hasta que un futuro "presente" llegue y erija sus propios sistemas de creencias. Para Rorty, las verdades alternativas del futuro comienzan como metáforas producidas de forma impredecible que se transforman en términos literales. Pero debido a que la historia avanza al azar, la contingencia siempre oscurece la forma evolutiva de las creencias incuestionables de la sociedad, los códigos éticos y metáforas literalizadas.
En las siguientes páginas, sostengo que Los enamoramientos (2011) de Javier Marías replica la relación dialéctica de Rorty entre la contingencia y la verdad, especialmente con respecto a la moral y la ética. Cada una de las cuatro partes del trabajo otorga el evento central de la trama, un asesinato aparentemente sin sentido y aleatorio, con un contenido ideacional distinto. Cada nivel de verdad asociado al asesinato se desarrolla debido a un giro fortuito y contingente, que solo se valida retrospectivamente mediante la narración. Defino la contingencia como una progresión temporal que avanza sin necesidad o lógica, y que señala la posibilidad, en lugar del destino, como el motor de la historia. En la novela, el azar solo une la historia de amor principal de la trama, una noción que Marías repite en una entrevista con El País en la que compara el proceso de enamoramiento con jugar a la lotería: "Hay gente que piensa que estamos destinados a encontrarnos". Y una de las reflexiones que aparecen en el libro es que todo eso no es más que el producto de una especie de sorteo o de rifa "(" La ausencia y el azar "). Como exploraré, el azar determina tanto el desarrollo de enlaces psico-afectivos en la novela como también el los contenidos de declaraciones de verdad para Marías sobre una base más general.
A nivel ideológico, la contingencia también informa la concepción de moralidad y ley del enamoramiento. Rorty, en la cita anterior, afirma que la singularidad de la sociedad liberal reside en su conocimiento del desarrollo contingente de su historia, y que cada época pasa a la siguiente sin una lógica predecible. En Los enamoramientos, este tipo de conocimiento conlleva consecuencias éticas; La conciencia de los protagonistas de la naturaleza adventicia e indiscriminada de la vida cotidiana permite el escapismo moral y la anulación de la culpa normalmente asociada con romper los principios éticos. En otras palabras, los personajes de Marías están en plena posesión de la conciencia liberal de Rorty. En contraste con la imagen de la ética presentada por el pensamiento filosófico clásico y las novelas enraizadas en momentos históricos anteriores, Los enamoramientos tematizan el papel que desempeñan la persuasión, la autosugestión y la complicidad provocada por el carisma amoroso en la articulación del bien y el mal. Mi análisis se centrará principalmente en Los enamoramientos, pero me referiré al pasar a otros textos de actualidad del repertorio de Marías.
La narradora de la novela, María Dolz, la primera interlocutora de Marías, frecuenta un café donde sus visitas coinciden diariamente con la de una pareja, Miguel Desvern y Luisa Alday. En un acto de agresión aparentemente aleatorio, un transeúnte apuñala a Desvern en un estacionamiento, confundiéndolo con un proxeneta a cargo de sus dos hijas fugitivas. Más tarde, después de una ausencia prolongada, Alday regresa inesperadamente a la cafetería y Dolz reúne el valor para acercarse a la viuda y expresar sus simpatías. Los resultados del encuentro en una visita a la casa de Desvern. Mientras que allí, Dolz conoce a Javier Díaz-Varela, el amigo más cercano de Desvern y visitante habitual de la viuda. Después de la visita, Dolz se encuentra nuevamente con Díaz-Varela, "en un lugar improbable para encontrar a nadie, muy cerca de donde había muerto Desvern, en el edificio rojizo del Museo Nacional de Ciencias Naturales" (131) (continua...)