Dos son las premisas básicas para ser buen coordinador: que os guste el trato directo con los usuarios y que transmitáis al grupo vuestro interés por la lectura.
Vais a ser los que guiéis al grupo, por lo que tenéis que tener unos objetivos claros de lo que queréis conseguir con el club y plantear unas normas básicas para su buen funcionamiento donde se refleje la puntualidad, asistencia, respeto mutuo, el cuidado del material, etc.
El coordinador tiene que:
- Dar pie al debate, tiene que tener muy presente que él no está dando una charla o una clase de literatura, o de historia, pero, igualmente, sabe que tiene que abrir y cerrar las sesiones.
- Ser un buen moderador consiste en controlar las reuniones y mediar en ellas para que haya una participación equilibrada, esto no quiere decir que se obligue a nadie a hablar, pero sí que se cree un clima de confianza para que todos participen y se atrevan a exponer su opinión.
- Desechar la palabrería sin sentido, evitando solapamientos en las intervenciones por los que no podemos escuchar con claridad los puntos de vista de cada uno.
- Marcar el ritmo y huir de silencios; unas veces con preguntas directas y otras con temas relacionados.
- Cuando uno de los lectores da una opinión contraria a los demás debe ser otro el que rebata esa opinión, no el coordinador, éste debe hacer una aclaración final cuando haya concluido el debate.
- Cuidar la mirada y la postura corporal dirigiéndose a todo el grupo es esencial: no fijar la vista sólo en dos o tres personas por ser las que más hablan, ni dar la espalda a nadie.
- Ser un buen comunicador, tener facilidad de palabra, hablar en un tono de voz alto y claro, vocalizando, emitiendo frases correctas con un lenguaje llano y comprensible para todos.
- No puede faltar la capacidad de análisis, síntesis y fluidez verbal en las aclaraciones de dudas. Esto en cuanto a las cualidades técnicas.
En cuanto a las capacidades personales:
- La empatía es totalmente necesaria para comprender los distintos puntos de vista sobre cada uno de los temas a tratar.
- La seriedad por parte del coordinador referida a su propia asistencia, intentar no suspender las sesiones al no ser que sea estrictamente necesario y llevar los deberes hechos es crucial para contagiar la responsabilidad y la continuidad al grupo.
- El entusiasmo y la diversión, también, un poco de ironía si se inocula a los miembros del club es una baza a tu favor.
- Tened en cuenta la cercanía y el cariño con que tratéis a los lectores porque os será devuelto por duplicado.